Es viernes, 23 de junio (víspera de San Juan), fiesta del Sagrado Corazón. Corresponde a Vicente Marcuello SJ, desde el Centro Loyola, en Bilbao, proponer los puntos para orar a partir de Mateo 11,25-30:
En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera."
¿Apartamos los ojos ante la muerte? ¿Los aparta Dios?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario